ETICA


DEBERES PROFESIONALES DEL RELACIONISTA PÙBLICO

Entre los deberes fundamentales del profesional citaremos los siguientes:
HONRADEZ
La persona decente en todas las actuaciones de la vida, tiene una bandera blanca que levantar para el éxito de su ejercicio profesional. Es la simbolizada por la honradez. Esta cualidad reflexiva, al servicio de toda persona respetuosa de su propia dignidad, tiene como fin principal no engañar ni engañarse.
HONESTIDAD
La honestidad es un atributo que refleja el recto proceder del individuo, contentivos de elementos vivos de decencia y decoro; es compostura y urbanidad. La honestidad implica buen comportamiento. Esta cualidad incluye la modestia, como factor de humildad.
ESTUDIO
El profesional contrae un compromiso con la sociedad que lo mantiene inmerso en la lucha por la superación día tras día. Y para lograr ese valioso objetivo debe dedicarse al estudio, en la búsqueda de los progresos civilizadores que informan los versados.
INVESTIGACIÒN
Sistematizar sus conocimientos, mediante la investigación científica, es tarea relevante del profesional.
La investigación científica moderna esclarece nuestras ideas, el individuo ligado a tales menesteres queda ligado espiritualmente a los grandes progresos exigidos por la dinámica social.
CORTESÍA
Las formas afables en el trato social son etiqueta que siempre debe llevar el profesional, para distinguirse de la gente vulgar o tosca, sin que necesariamente tenga que ser un hombre de excepción. La palabra amable, los ademanes moderados y las maneras gentiles, son elementos de cortesía de los que nunca se debe apartar el profesional.
PROBIDAD
Es la conducta considerada como el reflejo de integridad, entereza, hombría de bien, y altura de miras, componentes de la personalidad distinguida. La probidad refleja dignidad y representación. Es la antesala del carácter; mientras más alto sea el grado de probidad en el profesional, más fecundo y perdurable será el recuerdo de moralidad dejado en sus relaciones.
INDEPENDENCIA
En el individuo profesional, la independencia es un grado de autonomía conquistado a base de la liberación lograda por la superación científica y técnica y el espíritu de libertad que lo embargue.
DISCRESIÓN
El hecho de saber guardar silencio de los casos que se ven y se hacen, cuando éstos ameritan secreto, es un rango de altura moral del individuo. La discreción es el seguro refugio que halla el individuo en sus semejantes; es la garantía moral accesoria de la personalidad que inspira el individuo a quien confía el secreto, seguro que sabrá solo responder con el silencio.
CARÁCTER
El conjunto de buenos que forman en el individuo la conducta superior, lo hacen suficientemente apto para afrontar con denuedo las contingencias de la vida y con altura moral decidir lo que debe hacerse rectamente. El carácter es el control de los impulsos primitivos y moderador de la voluntad.
El carácter es la regla que mide y clasifica las características morales del individuo. Un profesional de carácter, representa una garantía para los intereses que maneja en su vida social. El carácter es seriedad, cumplimiento, mando, voluntad definida y temple.
DISTRIBUCIÓN DEL TIEMPO
La distribución inteligente del tiempo en las profesiones como en todas las actividades del quehacer diario, hace que se aproveche mejor la vida.
Es innegable que para el profesional organizado el tiempo bien distribuido le rinde más, sus aptitudes quedan mejor demostradas y las angustias bien distribuidas y exasperaciones se reducen a la mínima expresión.
EQUIDAD EN EL COBRO DE HONORARIOS
Las tarifas profesionales son una guía para el cobro de los honorarios y éstas son hechas conforme al criterio de quienes han tenido la oportunidad de juzgar el trabajo profesional desapasionadamente.
La situación enojosa del abuso en el cobro de los honorarios obliga al profesional equitativo a ser justo en el cobro de su trabajo, como demostración de mesura y ecuanimidad.
PRESTIGIO DE LA PROFESIÓN
Una naturalidad sensibilidad nos hace comprender que la profesión fruto del sacrificio, la dedicación al estudio y al perfeccionamiento, también nos obliga a rodearla de una aureola de prestancia y respeto frente a las distintas clases que forman el orden social. Esa facultad superior nos coloca en el escenario de la vida, actuando con el cumplimiento del deber impuesto por las obligaciones propias de la carrera; con el empeño de superación, la potencialidad de la cultura, y el revestimiento interior y exterior de dignidad.
CUIDADO DE LA CULTURA
El acopio de conocimientos universales, la preocupación por conocer el auge de pensamiento moderno, el empeño por saber la forma de actuación de los hombres del pasado y del presente, en contacto con la gente bien informada y en fin, todo cuanto tienda a la ampliación de nuestros conocimientos en las ciencias, las artes, la historia, la geografía, etc. crean el tesoro espiritual llamado patrimonio cultural del individuo.
PUNTUALIDAD
Todas nuestras acciones, y hasta la vida misma, están regidas por un arbitro inflexible, denominado tiempo.
Siendo el tiempo tan importante en el desenvolvimiento de nuestro existir, conviene dispensarle atención, no sólo en lo concerniente a lo que nosotros mismos respecta, sino también por el respeto que nos merecen los demás, como coparticipes de nuestra voluntad está, dar solución a los asuntos que nos encomiendan y más aún, cuando estos asuntos están sujetos a ciclos o plazos fijos obligatorios.
RESPONSABILIDAD CONSIGO MISMO
Tiene el deber ineludible de mantener en alto su dignidad de hombre, evitando materializar acciones inmorales. Debe mantener un continuo deseo de superación, tanto a nivel técnico como humano. Debe evitar caer en la actitud absurda del que, absorbido por la acción, abandona los libros.
RESPONSABILIDAD CON EL PRÓJIMO
El profesional debe revisar su actitud hacia la persona humana, la cual se ha convertido en el centro de la moderna economía industrial. Sería lamentable que no afinara su sensibilidad humana hasta el punto de sentirse permanentemente comprometido por este valor fundamental de la vida. Hay en la persona una dignidad intrínseca y substancial, que no está condicionada, a ninguna autoridad, que es forzoso respetar.
RESPONSABILIDAD CON LA SOCIEDAD
Todo profesional tiene comprometida su inteligencia en la opinión y sus energías en la acción, de las cuales depende la recta o desastrosa conducción del pueblo. Debe contribuir a resolver los problemas humanos en el plano social, económico o político.
RESPONSABILIDAD CON LA EMPRESA
En una empresa determinada, la función principal del profesional es dirigir, organizar y responder del resultado final del trabajo. El profesional está obligado en la justicia a adquirir una preparación que le capacite para llevar a cabo la labor que tiene encomendada. El buen desenvolvimiento de la empresa, su éxito o su fracaso, depende, en gran parte de su preparación.
Por Jorge Reyes A.

0 comentarios: