Y la gente compraba. Aumentò la adquisisiòn de pan y carne. Alquilò un terreno màs grande para poder ocuparse de su negocio y trabajaba tanto que le pidió a su hijo que le ayudara.
Sin embargo, ocurrió algo muy importante: Su hijo le dijo: “Viejo, ¿Tù no escuchas la radio, ni lees periódicos…? ¡Estamos sufriendo una crisis! ¡La situación es realmente mala, peor no podría estar!”
El padre pensó: “Mi hijo estudia en la Universidad, lee los diarios, ve televisión y escucha la radio. Debe saber mejor que yo lo que està pasando.
Entonces comprò menos pan y menos carne, quitò el gran anuncio, dejó el alquiler del terreno con el fin de eliminar gastos y ya no anunció màs sus ricas albóndigas y las ventas fueron disminuyendo cada dìa.
“Tenìas razón hijo mio”, Le dijo al muchacho. “!! Verdaderamente estamos sufriendo una gran crisis!!”
MORALEJA:
Todo es cuestión de actitud. ¡No sigamos hablando de crisis! Hablemos de hacer buenos negocios, buenos trabajos y buenas tareas. Si nos programamos para fracasar, fracasaremos. Es una simple elección personal.
Por: Jorge Reyes
0 comentarios:
Publicar un comentario